La terapia regresiva usa la regresión como herramienta para comprender el vinculo entre eventos del pasado y problemas del presente. Para ello se trabajan tanto momentos de esta vida como de otras anteriores.
Una regresión consiste en revivir un instante de nuestro pasado. Al hacerlo conectamos con los pensamientos, sensaciones físicas y emociones que estaban presentes en ese momento.
Durante una sesión de terapia regresiva, se utilizan técnicas de relajación, visualización e hipnosis…
Durante una sesión de terapia regresiva, se utilizan técnicas de relajación, visualización e hipnosis para ayudar a paciente a entrar en un estado de relajación profunda. A este estado se llama hipnosis intermedia. Desde él podemos visitar eventos o recuerdos del pasado, reprimidos o bloqueados, para comprenderlos y liberarnos de los patrones emocionales negativos asociados con ellos.
La terapia regresiva puede ser útil para tratar una variedad de problemas, como ansiedad, fobias, decaimiento, adicciones, problemas de relación, problemas de autoestima y traumas. Sin embargo, como con cualquier forma de terapia, no se adecúa a todos los pacientes y la debe realizar un terapeuta cualificado y experimentado.